Hacía tiempo que no me pasaba por el embalse de Entrepeñas y digo, que me pasaba, porque la pesca está complicada. Me encontré el lugar en un estado muy deplorable en el que había más pescadores que en el metro a hora punta. Pescar no lo sé, pasar el día tal vez… ¿Dónde quedó lo de disfrutar de la tranquilidad de la pesca y la naturaleza…?
Perteneciente a la cuenca hidrográfica del Tajo en la provincia de Guadalajara, con una capacidad de 835hm3, a día de hoy se encuentra al 21,68% de su capacidad; es decir 181hm3. Prácticamente vacío, o sea, un río en vez de un embalse. Una verdadera lástima para quien lo ha conocido en pleno auge tanto medioambiental como siendo un buen escenario de pesca a pocos kilómetros de la capital de España. Ha ido mermando el volumen embalsada año tras año, entre otros motivos por el polémico trasvase Tajo-Segura, que está haciendo mella y degradando el entrono tanto medioambiental como piscícola, por no hablar del daño económico que sufren en pueblos de la zona, como Sacedón. Quitarles el agua de su tierra a unos para dársela a otros… Intereses económicos de por medio. Feliz idea para unos pocos.
Entre las leyes sin sentido, que aparecen en contra de la pesca deportiva, la poca pesca existente en el lugar y las otras especies invasoras, que son los cientos de pescadores de pocos escrúpulos que no respetan nada y con los que desde hace años nos enfrentamos el resto de pescadores, la zona se ha degradado mucho. No hay ningún respeto por el medio ambiente, seis o siete cañas por pescador (más del número de cañas permitidas), erradicación de cualquier bicho viviente esté protegido o no, basura, alboroto…
En conclusión, espero que las administraciones tomen nota y se hagan eco de la situación actual del embalse y tomen medidas para mejorar este entorno en el que nos toca vivir en estos días. Buena Pesca!
Publicado por Pescatecnia 2016.