De los cebos vivos naturales más usados en el mar y muy ligados a la modalidad del Surfcasting, podemos encontrar cuatro cebos estrella. Por lo general de aspecto algo desagradable, pero sin duda de una efectividad contrastada para la pesca de Doradas, Lubinas, Mojarras, Sargos, Herreras, Lenguados y un largo etcétera de peces que viven en el mar.
La Coreana (Nereis aibuhitensis) es un poliqueto marino que se encuentra dentro de la familia de los Anélidos, es uno de los gusanos marinos más usados y fáciles de encontrar en tiendas de pesca especializadas. Se caracteriza por un movimiento nervioso y enérgico, así como por su vitalidad y tolerancia a las inclemencias y, también hay que reconocerlo, por el buen aguante en el lance. Como todos los anélidos, a la hora de presentarlos lo primero que tenemos que hacer es echarle arena seca por encima para evitar que se retuerzan a la hora de ensartarlos longitudinalmente. Esto lo haremos con la ayuda de una aguja cebadora fina desde la boca hacia la cola de la gusana para su perfecta colocación.
Para muchos pescadores, la gusana Americana (Glycera Dibranchiata) es la reina de la pesca al Surfcasting. Es más sanguinolenta que la coreana y de mayor longitud. Suele ser un gran reclamo para Doradas y Lubinas y cualquier especie que se cruce en su camino. Tienen menor aguante fuera de su ecosistema, aun manteniéndolas en la nevera. Se presenta en el anzuelo de la misma forma que la Coreana.
Las Titas de Palangre (Sipunculus nudus), son unos gusanos marinos que pueden alcanzar los 25 centímetros de longitud y son de lo más selectivos para buscar grandes ejemplares. Se suele presentar entera ensartada en el anzuelo o troceada en tiras presentada en el anzuelo con ayuda de hilo de licra para evitar que se pierda en el lance.
El cangrejo de mar (Carcinus maenas) es un cebo muy eficaz para la pesca de la Dorada, que con su fuerte dentadura no tendrá ningún problema en devorar este cebo. El uso de hilo de licra para este montaje es fundamental y recordad usar unos anzuelos reforzados porque en más de una ocasión los parten de una dentellada.
Tened presente que los cebos vivos hay que conservarlos siempre en la nevera por debajo de los 6ºC para que se encuentren en perfecto estado a la espera de su uso en la jornada de pesca.
Si no dispusiéramos de estos cebos, dependiendo de la zona y siendo observadores podremos ver los alimentos naturales que comen, como lapas, berberechos, navajas, gusanos de tubo…
Y como apunte, además de tener en cuenta las mareas vivas del lugar, el amanecer y el ocaso, cuanta mayor cantidad de algas nos encontremos en la orilla y en nuestro sedal, menos pesca habrá por lo general. Esto sucede porque, entre otras razones, las algas ocultan en muchas ocasiones nuestro cebo y la experiencia nos dice que es mejor dejar de pescar durante esa jornada porque se ensucia la línea y normalmente no sacaremos nada… Buena Pesca!
Publicado por Pescatecnia 2016.